La heredera, de Kiera Cass

A veces, cuando una cosa funciona... es mejor acabar bien y por todo lo alto que estirar el chicle para que dure más el éxito y acabar estropeando lo anterior. Con esta frase os podría resumir lo que he sentido leyendo el libro del que os hablo hoy: "La heredera", de Kiera Cass.

Esta novela es una continuación a la trilogía de La selección. De hecho en la misma portada se presenta como cuarto libro de la saga. Pero aquí la protagonista no es America, es Eadlyn, su hija.

⚠ SPOILERS ⚠ Si no has leído "La selección" y quieres hacerlo no sigas leyendo

Esta historia comienza unos 19 o 20 años más tarde de como acabó la trilogía principal. El rey Maxon y la reina America llevan desde entonces reinando y dando lo mejor de sí para su pueblo. Han acabado con el sistema de castas que oprimía al reino, ahora son libres. Pero después de tantos años, el pueblo empieza a manifestarse y a sublevarse. Maxon no sabe como solucionar el inminente problema, por lo que se le ocurre la genial idea de hacer una nueva selección para entretener al pueblo y así ganar tiempo... teniendo como protagonista a su primogénita, Eadlyn.

Ella es la primogénita por 7 minutos de diferencia, ya que tiene un hermano mellizo, Ahren. Luego tienen dos hermanos pequeños más, Kaden y Osten. La parte que sí me gustó de este libro es precisamente esto, conocer a la familia que han formado America y Maxon. Saber de su vida 20 años después. Y también de Marlee o incluso de Aspen (aunque él nunca me gustó en la trilogía original).

Del tema de la nueva selección, la diferencia más grande que le he visto es que con Maxon era evidente por quién se decantaba desde el principio... con su hija no. Eadlyn empieza la selección con la única intención de ayudar a su padre pero pensando que no va a elegir pareja. Ella no cree en el amor ni quiere casarse. Es una chica muy empoderada, que siente que no necesita a un hombre a su lado para poder ser una buena reina. No me parece mala chica, pero es muy egocéntrica, vanidosa, altanera y no tiene filtro alguno al decir las cosas como le parecen. Es bastante repelente y consentida. No sé como explicarme, pero es un personaje que no llegué a cogerle cariño en ningún momento.

Sin embargo, me gustó mucho Kile. Es uno de los seleccionados, pero también un viejo conocido de Eadlyn... ya que sus padres son dos personajes que ya conocemos. 

Los demás pretendientes son bastante variados, algunos son interesantes, otros se ve a la legua que no son trigo limpio (y lo acaban demostrando) y otros consiguen sacar la parte más humana de Eadlyn.

La pluma de la autora es tan dinámica y fácil de leer como nos tiene acostumbrados, pero en este libro me ha faltado enganche. Me costaba seguir el ritmo que llevé con los otros, a los que me enganché de forma brutal... este lo leí más que nada por acabar la historia y por saber que pasa al final con algo que le sucede a America.

En resumen, ha sido interesante por algunas cosillas que nos cuentan de los personajes ya conocidos en La Selección... pero la parte protagonizada por Eadlyn me ha parecido bastante insustancial y en ocasiones hasta aburrida. Pero eso me suele pasar cuando no me acaba de gustar el personaje principal.

¿A vosotros os pasa igual? ¿Os gustan los primeros tres libros? ¿Y este? ¡Os leo! 👀

Mi puntuación ⤵
★★

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Sinopsis

Treinta y cinco pretendientes. Una princesa. Una nueva Selección ha comenzado.

La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, America Singer entró en la Selección y conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre.

Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en tratar de repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuán fervientemente se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres…

Empezará la competición, y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.