El cuento de la criada, de Margaret Atwood

Hace unas cuantas semanas leí una reseña de mi compi Desi de "Misinsajo Blog", me llamó tanto la atención el libro y a ella le gustó tantísimo que no me pude resistir y esa misma noche comencé a leer el libro. Os hablo de "El cuento de la criada", de Margaret Atwood.

La protagonista de este libro, llamada Defred, vive en un mundo en el que la mujer es un cero a la izquierda. Un gobierno teocrático y totalitario se ha impuesto en la República de Gilead, donde una mujer en la situación de Defred que es asignada como Criada para un Comandante y su Esposa, solo sirve para gestar el hijo que será del Comandante y su Esposa, ella no tendrá derecho sobre su bebé. Si una mujer se niega a ser Criada es ejecutada públicamente o la mandan a las Colonias, que significa el destierro y acabar muriendo por la exposición a residuos tóxicos.

En esta sociedad distópica que la autora creó, las mujeres se dividen en distintos grupos: están las Esposas, que su función es asegurar que en la casa todo funciona como debe, Marthas, que se encargan de las labores del hogar, Tías, señoras mayores que hacen de amas de llaves y que supervisan a las Criadas, éstas son las que tienen la función más horrible de soportar: deben dejarse inseminar por el Comandante mientras la Esposa se sienta detrás de ella agarrándola de las manos. Luego, "si tienen suerte" quedarán embarazadas y cuando el bebé nazca se lo deben entregar a la pareja, sin tener derecho ninguno sobre su criatura.

La historia está narrada en primera persona por Defred. Nos cuenta cómo es su vida en la actualidad y entre medias incluye recuerdos de cómo era su vida antes de la instauración de la República de Gilead. Nos cuenta todo lo que le ha sido arrebatado: su marido, su hija, su trabajo, su dinero, su libertad... todo... incluso su nombre. Defred indica "a quien pertenece" De - Fred, se le impuso cuando le asignaron un Comandante al que servir. Conocemos a otra Criada llamada Deglen, De - Glen. Todo esto para indicar que son propiedad de los hombres.

Soy consciente de que es un buen libro, de la brutal realidad distópica que describe y que miedo me da que pudiera suceder en la realidad... tal vez por eso y por la realidad que estamos viviendo con el tema de toques de queda, cierres perimetrales y demás restricciones... que se me ha hecho un libro durísimo. Por lo que no lo he disfrutado, más bien lo he sufrido con la protagonista.

La pluma de la autora me ha desconcertado en bastantes ocasiones, no me daba cuenta cuando saltaba de una escena a otra o de la actualidad a un flashback del pasado... más de una vez he tenido que volver a leer la página anterior para saber en qué momento me había perdido. Algo que hacía que me saliera completamente de la historia.

El final, para mi horror, queda demasiado abierto a distintas posibilidades. Y para colmo, después del final hay unas "Notas históricas" de un simposio en una universidad del futuro... tan futuro que de fecha tiene el año 2191. Que oye, para qué os voy a mentir... no he entendido la razón de ser de esas páginas.

Sé que hay una serie en HBO basada en este libro, no sé si darle una oportunidad o no... al menos estoy segura que en estos meses extraños no lo haré. Pero más adelante podría ser.

En resumen, este libro es un buen libro, no lo pongo en duda. Pero no ha sido un libro que me haya gustado tanto como para volver a releerlo. Tal vez mi mente actualmente no acepte más horror que el que veo a diario en los informativos y los horrores que la pobre Defred sufre se me han hecho bola. De todas formas, os animo a darle una oportunidad. A lo mejor ustedes lo disfrutan más.

¿Lo habéis leído o tenéis ganas de leerlo? ¿Qué os parece? ¡Os leo! 👀

Mi puntuación ⤵

★★★

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Sinopsis

Amparándose en la coartada del terrorismo islámico, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy.

En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela —o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir— le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.

Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.